6 errores que está cometiendo en su stock de medicamentos y como solucionarlos
Los errores en el almacenamiento y administración de medicamentos en existencias, farmacias, clínicas y hospitales pueden tener consecuencias muy graves para los pacientes y, a menudo, se deben a una falta total de información. Un mostró que los llamados efectos adversos son la segunda causa más común de muerte en Brasil: cada 5 minutos, tres personas mueren por errores que podrían evitarse en los hospitales, entre ellos, el manejo inadecuado de medicamentos.
Asegurar que los procedimientos relacionados con medicamentos se realicen correctamente es fundamental para la calidad de los servicios de salud en general, y se debe tener cuidado en todas las etapas de la cadena. En este escenario, el almacenamiento de medicamentos es una de las mayores preocupaciones de los responsables del área. Existe toda su legislación propia en materia de cuidados especiales durante las operaciones logísticas de medicamentos, y corresponde al farmacéutico responsable de la calidad del sector conocer la normativa de Anvisa y otros organismos reguladores en la materia, además de buscar una actualización constante sobre las buenas prácticas en almacenamiento de medicamentos.
Todos los productos farmacéuticos deben almacenarse con cuidado, y aquellos que son más sensibles, como los biológicos, oncológicos de alto costo o medicamentos inflamables, requieren aún más atención. Con la adopción de medidas preventivas y la estandarización de procedimientos, es posible evitar errores que tienen impactos negativos no solo en las finanzas, sino también en la vida de los pacientes.
Consulte los errores más comunes:
1. No tener un lugar exclusivo para almacenar medicamentos
El almacenamiento es un paso muy importante en el proceso de manipulación de medicamentos, y no tener una ubicación exclusiva para este propósito es un error muy común, especialmente en las farmacias. Para evitar contaminaciones que puedan tener implicaciones por el efecto de los medicamentos, es importante que estén en espacios sin contacto con materiales como productos de limpieza, perfumería o alimentos.
Tampoco conviene, bajo ningún concepto, compartir el frigorífico de los medicamentos termolábiles – medicamentos sensibles a las variaciones de temperatura – con ningún tipo de alimento (ni siquiera una botellita de agua). Asimismo, los frigoríficos «comunes», como los que tenemos en nuestros hogares, no deben ser utilizados para almacenar productos médicos, pues además de abrirse con mucha más frecuencia, no tienen el control de temperatura tan estricto como una cámara exclusiva. para la medicina.
2. No controle las condiciones de temperatura del lugar de almacenamiento
Vale, tenemos un lugar para guardar la medicación… pero ¿quién garantiza que se mantenga la temperatura ideal para mantener la efectividad de las drogas el tiempo que sea necesario?
Aun cuando el stock no sea solo de medicamentos termolábiles, se recomienda controlar la temperatura, la humedad y la luminosidad. La temperatura debe estar entre 15ºC y 30ºC, aunque lo ideal es no superar los 25º, y la humedad debe estar entre el 40% y el 70%.
En el caso de medicamentos sensibles a las variaciones de temperatura, el control debe ser aún más riguroso. Existe una serie de procedimientos necesarios como la medición periódica y la instalación de sistemas que contienen alertas en caso de variación indebida de temperatura.
Cuando las mediciones de temperatura se realizan manualmente, siempre existe la posibilidad de error humano. Lo mismo puede ocurrir cuando los almacenes, farmacias o laboratorios cuentan con equipos de medición, pero los profesionales no están capacitados para usar o no saben leer correctamente los datos.
3. Falta de control sobre el acceso al lugar de almacenamiento de medicamentos
El acceso a los lugares de almacenamiento de medicamentos debe estar restringido y controlado, y las reglas deben ser explícitas. Los lugares de almacenamiento deben ser de acceso restringido y las reglas de manipulación deben ser explícitas y claras. No ocuparse de esto es un error de almacenamiento común. Se tiene un cuidado importante, como el control de acceso físico, con llaves o tarjetas magnéticas, asegurando que solo los empleados autorizados puedan ingresar; la prohibición de comer cualquier alimento almacenado; señalización de lugares con medicamentos inflamables y control diario, por muestreo, de medicamentos de alto costo.
4. Descuido en la manipulación de productos
El manejo inadecuado es un error muy común al almacenar medicamentos. La falta de cuidado al tratar con productos farmacéuticos puede incluso hacer inviable su uso. Llevar cajas sin la debida atención puede interferir con la estabilidad fisicoquímica de los medicamentos. Todos los empleados deben estar capacitados en el manejo correcto del embalaje, incluidos los conductores y los ayudantes.
Los medicamentos presentados en viales multidosis, que se abrirán y utilizarán más de una vez, deberán conservarse en su envase original, que deberá volver a cerrarse tras el primer uso. Esto evita pérdidas y contaminación. También es importante indicar la cantidad de medicamento que queda en la caja.
En cuanto a los termolábiles, se sugiere organizar entradas y salidas programadas en el stock, reduciendo así la variación de temperatura en el ambiente. El ciclo de distribución de productos médicos es cada vez más complejo y especializado, y es necesario considerar varios aspectos para garantizar el perfecto funcionamiento de la cadena de suministro.
5. Desconocimiento de las normas técnicas por parte del personal
Como ya se mencionó, el sector farmacéutico recibe una intensa inspección por parte de agencias gubernamentales y tiene sus propias regulaciones. Es sumamente importante que el gerente de área conozca y domine las normas relacionadas con el sector, especialmente las de ANVISA, autoridad responsable de monitorear y regular el desempeño de las industrias farmacéuticas, velando por la salud y seguridad de los consumidores. Entre los diversos dispositivos publicados por ANVISA, podemos destacar el Certificado de Buenas Prácticas de Distribución y / o Almacenamiento (CBPDA). En general, todas las buenas prácticas presentadas evitan numerosos problemas y permiten que su industria sufra menos pérdidas de productos y capital, evitando pérdidas derivadas de una mala gestión de stock, sin romper la cadena de suministro y poner en peligro la integridad de los consumidores. .
6. Control y gestión de validez ineficaces
La adopción de un estricto control de validez de inventarios es fundamental en el sector farmacéutico. Estamos ante medicamentos que perderán su función y calidad después de la fecha de caducidad y, por tanto, deberán distribuirse y comercializarse en el plazo indicado. La adopción de estrategias eficientes de gestión de inventarios ayuda a controlar la vigencia, que también puede contar con el uso de software o empresas especializadas para atender las operaciones logísticas.
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