Los nuevos productos deben ser probados antes de ser liberados para fabricación y comercialización. Aunque esta afirmación pueda parecer obvia, la parte que implica la seriedad y el compromiso necesarios para el desarrollo de estos productos (lo que permite que sean bien probados) puede no ser tan obvia.

En NOVUS, aprendimos hace muchos años que la persona que desarrolla una parte del producto, ya sea relacionada con el hardware o el software, no es la mejor persona para probarlo. Esto se debe a que tienen una predisposición natural para ver el uso de alguna funcionalidad del producto y ya han utilizado esta predisposición mientras desarrollaban la funcionalidad. En otras palabras, si la persona ha previsto que la configuración de una alarma, por ejemplo, será realizada típicamente por el usuario en un determinado orden y con un determinado rango de valores, desarrollará la funcionalidad para que funcione en este determinado orden y con este determinado rango de valores. Luego, probablemente probará su propio desarrollo a través del mismo orden y los mismos valores.

¿Pero qué ocurre si se utilizan otros valores o se cambia el orden? ¿Seguirá funcionando bien el producto? ¿O se producirá una situación no prevista por el desarrollador?

Cómo se prueban los productos

Para evitar este tipo de situaciones, en las que el producto se prueba siempre de la forma «esperada», tenemos personal especializado en pruebas en nuestro equipo de desarrollo. Su trabajo consiste en mapear todas las funcionalidades que deben probarse e imaginar formas de probarlas. Además de las pruebas más básicas, nuestros testers tratan de imaginar situaciones imprevistas en las que se descubran «bugs», es decir, fallos.

Los fallos se documentan en un sistema y se transmiten a los desarrolladores para que los corrijan. Una vez corregidos, se vuelven a probar, en un proceso iterativo. El proceso de prueba de todas las funcionalidades del producto es denominado por nuestro equipo como Batería de Pruebas.

Más recientemente, hemos empezado a automatizar varias pruebas que hasta entonces se ejecutaban manualmente. Con el éxito de los primeros casos, hemos ido invirtiendo cada vez más en la automatización de pruebas. Este proceso ayuda a disminuir el tiempo de ejecución de las Baterías de Pruebas y estimula la repetición de las pruebas que ya se han realizado para garantizar que la adición de una nueva funcionalidad no causó problemas en otra funcionalidad existente.

Sistema de prueba automatizado

¡Es interesante observar que, antes de ser aceptado como válido, el propio sistema automático de pruebas pasa por una Batería de Pruebas! Esto es necesario para que podamos garantizar que la prueba automática es fiable y que no tiene bugs.

Toda la fase de pruebas garantiza la detección y corrección de posibles problemas futuros en los productos durante el periodo de desarrollo. Esto ayuda a asegurar la calidad final.

Dentro de las etapas de desarrollo de NOVUS, el proceso de pruebas también se considera una sana batalla entre el desarrollador y el tester. El resultado es tanto la eliminación de los problemas del producto como el orgullo herido del desarrollador, que pensaba que podía crear un producto perfecto.

, usuarios que prueban los dispositivos en operaciones y actividades reales en diversos segmentos. De este modo, los productos NOVUS llegan al mercado listos para satisfacer las demandas de los clientes con calidad.

 

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